martes, 28 de agosto de 2012

No me siento bien

Estos cambios de clima me tienen a mal traer. Desde el fin de semana que ando con una tos molesta y por las mañanas me despierto casi sin voz.

Ayer fui al médico. Me dijo que tenía laringitis y ahora ando con antibióticos y antialérgico. A esto se le suman esos días femeninos, por lo que le sumo yo algún analgésico.

El fin de semana tuve el cumpleaños de una amiga. Fuimos a comer a un lindo lugar que no conocía, en Recoleta, donde después tomamos algo y bailamos un poco. La pasé muy bien, además en ese lugar pasaban muy buena música (ya les conté que soy cero fanática de la mayoría de los boliches).

viernes, 24 de agosto de 2012

Me aburro

Trabajo de algo que no me gusta, porque no soy yo. Y me aburre.

Tengo un buen horario, sí, madrugo y cómo, pero salgo temprano y el resto de mi día está libre. Pero me aburro.

El ambiente es tranquilo, mi jefe es muy bueno, y no tengo ningún problema allí. Sólo que me aburro.

Pero supongo que de algo tengo que vivir, entre tantas fantasías y sueños y delirios.

jueves, 23 de agosto de 2012

Oral

Anoche volví a ver a #4. Lo que pasa es que una vez a la semana hago algo cerca de su casa, entonces después aprovecho y paso si él está. Aunque ya el mes que viene no, así que supongo ya no nos veremos tan seguido.

Siempre la paso bien con él. La gran revelación sobre lo que pasó anoche fue algo que él hizo que hasta el momento nunca antes conmigo. Yo no soy de pedir las cosas, saben, soy muy sumisa en mis relaciones.

Anoche se dedicó mucho a complacerme. Le dedicó su tiempo a todo (a veces soy muy de ir directo a los bifes, aunque, ojo, no me quejo). Incluso a algo que supuse que no hacía.

domingo, 19 de agosto de 2012

Complicaciones

Últimamente no hablé ni vi por supuesto a #9. La verdad, no me gustó cómo se fue dando todo así que no me estaba interesando. Pero me sorprendió que hace un rato cambió su estado en el facebook por 'una relación complicada con...'.

Si yo llegara a ser la novia, lo mato. No sé, creo que esas cosas uno no tiene por qué ponerlas en el facebook. O sos soltero, o estás en pareja. Bah, a mí nunca se me ocurriría.

No sé qué le andará pasando. Ni pienso preguntar. En el fondo creo que lo hace a propósito para que yo lo vea. Pero supongo no todo gira alrededor mío. Who knows...

viernes, 17 de agosto de 2012

Sombras


Últimamente anduve pensando mucho en 50 sombras. Seguramente saben de qué les estoy hablando, la hayan leído o no. Pues lo que a mí me tiró a leerla (aunque aún me falta la tercera parte) es el hecho de que trata sobre el bdsm. Hace mucho que me interesa el tema, pero ahora es como que está en boca de todos gracias a este best seller.

Por un lado está bueno, porque la gente que no sabe de qué se trata puede saber que no es tan 'perverso' como seguramente cree, que no se trata de hacer sufrir a alguien. Que es un acuerdo mutuo, consentido.

Una vez leía algo que alguien escribió, que decía algo así como que en un mundo con tantas responsabilidades y problemas 'de adulto', encontraba en el bdsm, como sumisa, un lugar donde no sólo olvidaba todo ese mundo 'serio', sino que no debía preocuparse por nada y simplemente dedicarse a ser cuidada por su amo. Me pareció muy tierno, porque es eso lo que yo siento con el bdsm.

Lo malo de la novela es que es una típica novelita rosa, llena de clichés, bastante mal escrita.

jueves, 16 de agosto de 2012

Finde largo


Se me viene un finde largo que no sé cómo voy a aprovecharlo. Bueno, el sábado sí, tengo el cumple de una amiga que me hace reunir con varios amigos a los cuales adoro y se han convertido en este último tiempo en parte muy importante de mi vida.

El resto del finde no lo sé. Probablemente me lo pase en mi casa, aburrida. O mirando algunas películas. Quizás leyendo un poco.

Y ver si puedo escribir cosas que dejé colgadas. Últimamente tengo mucho la cabeza ocupada en cosas y personas que no valen ni la mitad del tiempo que les dedico. En eso sobretodo debo trabajar.

martes, 14 de agosto de 2012

Lluvia

¿Quién no ha aprovechado la lluvia para caminar bajo ella y llorar? Que levante la mano.


Hoy no lloré. Bueno, quizás un poco. Pero es porque vi una película que me hizo acordar a alguien, a él, a #5. El día en que pueda dejar de ver una película o escuchar una canción sin pensar en él antes que nadie, mi vida habrá dado un paso importante.

Esta tarde lo vi a mi ex, a #3. La última vez que lo vi tuvimos sexo. Esta vez él creyó que sería igual. Pero no. Lo evité. No pude decirle que no en la cara (es impresionante lo difícil que tengo el no a veces). Cuando se fue se lo expliqué por mensaje: simplemente no vale la pena.

Yo sé que él todavía tiene esperanzas conmigo si bien siempre le dije que yo ya no creo que esto sea posible. Yo lo quiero y nos llevamos bien. Me encanta que venga a merendar conmigo. Pero no quiero confundir las cosas. Prefiero que no venga, a que se creen falsas esperanzas. Él insistió siempre en que sabe que con esto yo no le doy a entender otra cosa, pero en el fondo sabe (y me lo ha reconocido) que quiere volver a intentar algo que para mí ya está muy lejano.

lunes, 13 de agosto de 2012

Mal




Estoy de mal humor. Las cosas no me salen como espero. Ando bajoneada. Triste. Enojada conmigo mismo. No sabría explicarles bien por qué. Es el conjunto de muchas cosas.

Personas que me decepcionan. Planes que no se dan. Mi poca capacidad para vivir, supongo.

Sueno extremista, pesimista. La verdad, tengo esas épocas. Sepan disculpar.

domingo, 12 de agosto de 2012

Noche de boliche

Anoche salí a tomar algo y luego a bailar con unos amigos que a muchos de ellos hace mil que no veía. Un lugar de trabajo fue el que nos unió y si bien ninguno duró demasiado allí, el contacto nunca se perdió.

Uno de ellos incluso fue quien me presentó a quien luego sería mi pareja, #3 (de quien por cierto anoche recibí un mensaje diciendo algo así como que pagaría por estar esa noche lluviosa viendo una película conmigo). La verdad, anoche no tenía ganas de salir. Sí de verlos. Pero estaba tan lluvioso y yo soy una persona muy casera.


Fuimos a bailar a un boliche que se me hizo lejísimos. Bebimos champagne con speed toda la noche (así quedó mi estómago después) y volvimos recién tipo 7 de la mañana. Ya desde las 5 aproximadamente ya estaba re podrida y de mal humor. No sé si los hombres vienen cada vez más boludos o yo estoy cada vez más intolerable pero la verdad venían en fila uno tras otro, uno peor que el otro.

Uno de mis amigos me preguntó, después de ver a uno de los que dejé ir (que encima me di cuenta que soy genial rechazándolos, soy odiosa y despectiva, y prácticamente me les burlo), si no era lindo. La verdad sí, era lindo. Pero demasiado boludo. Y para mí el físico (y en esto no exagero) es algo tan insignificante... Si vieran las personas que me han gustado se darían cuenta que no miento.

Resumiendo, la pasé bien, las primeras horas. Salí muerta de frío y no podía entender cómo había tanta mina en bolas. Todas con musculositas, polleras. Yo estaba en jean, camisetita, saquito y camperita de jean. En fin, estoy hecha una vieja chota.

Por cierto, muy feliz día del niño. Seré una vieja, pero en el fondo no dejo de ser niña nunca.

viernes, 10 de agosto de 2012

Deséame

El miércoles a la noche me vi con #4. Hoy en día es el único que está, que me demuestra interés. Es cierto que el muchacho tiene su vida, pero me encanta que cambie todos sus planes para verme, que le diga que tal día voy a andar por ahí y mueva todo para poder él también. Eso y cómo es la intimidad entre nosotros. Me hace sentir muy deseada todo el tiempo.

Yo sé que de más de chicos él andaba medio enamorado de mí. A veces me pregunto si todavía algo de eso hay. No lo sé. Tampoco quiero alimentar falsas esperanzas ni romper parejas (nunca es mi intención, juro que se me da sin buscarlo el que me viva enganchando con hombres emparejados). Además lo nuestro sería complicado.

Quizás más adelante, con más ganas que las que tengo hoy, les explique bien cómo viene nuestra relación, de dónde surge y demás.

Mañana me encuentro con unos amigos que hace un tiempo largo que no veo. Quieren salir a tomar y luego a bailar. Qué poco me copa la idea de ir a bailar! La verdad, me aburre horrores. Ojo, me puedo divertir un rato. Pero pasar toda la noche cagándome de calor, parada (en tacos, para colmo), sufriendo empujones, con tipos que se te lanzan todo el tiempo como si una fuera una gata en celo... No es mucho mi ambiente ése.

Pero me comprometí y allí estaré.

Fuera de eso, me ando sintiendo sola. Como desplazada.

martes, 7 de agosto de 2012

Tratando de entender

Anoche anduve un poco triste. Incluso me atreví a mandarle unas sinceras pero tristes felicitaciones a #5 por mail. No me contestó y dudo lo haga en unos días, ya que sé que ese correo no lo revisa con mucha regularidad.

Además el escribir acá y luego leerme a mí misma me puso sensible. Es que de repente comparto con desconocidos cosas que no compartí prácticamente con nadie. De hecho nadie sabe TODO lo que estoy volcando acá.

Muchas de las cosas que me pasan nadie las sabe. Y si no, algunos saben algo y otros saben otra cosa.

Pero mi idea de este blog era hacer algo cotidiano así que dejaré, aunque sea por el momento, todo lo meláncolico dejémoslo de lado.

Les cuento un poco sobre #9, ya que lo vi este fin de semana que pasó.

A #9 lo conocí en el lugar donde estudiaba hará más de un año, aunque no recuerdo con exactitud cuándo. Hablábamos un poco por facebook y nos cruzábamos entre clases, pero no más que eso. Nos vivíamos prometiendo de juntar a charlar o ir al cine o algo, pero siempre quedaba en la nada.

Este año, hará un par de meses, se volvió a comunicar conmigo, de manera muy seguida. Fuimos al cine y después a comer. Yo toda inocentona, no veía muchos indicios de una segunda intención. Pero sí me sorprendieron después de despedirnos, ciertos mensajes de texto como que le había gustado mucho verme y que era muy linda persona. Nos vimos una vez más para merendar. La tercera, volvimos a ir al cine, a ver una peli que yo ya había visto. Como ya la había visto, aprovechó para distraerme durante toda la película. Traduzco: nos comimos las bocas.

Al salir y a la hora de volver (esta vez el ir a tomar algo lo dejamos para antes del cine, donde la idea era conversar y seguir conociéndonos), me dice algo que ya sabía (gracias al facebook) pero de lo que me había olvidado: que tiene novia. Algo así como que con ella tiene muchas cosas en común, porque viven juntos, pero que hace tiempo que no están bien y que es la primera vez que está con otra estando en pareja. En su momento le creí. Le dije que estaba todo bien, que no me iba a hacer la moralista (no puedo ser hipócrita), y nos seguimos hablando mencionando lo bien que la habíamos pasado y que pretendía volver a invitarme al cine para distraerme.

Este finde fuimos al cine. A ver otra película que ya había visto. Antes fuimos a comer y a caminar (la función era muy tarde). No sólo nos comimos la boca sino que me sugirió todo el tiempo como el ir más allá, es decir, pasar al sexo. Todo esto antes de ver la película. En el cine seguimos con los arrumacos pero al salir hicimos taza, taza. De repente estaba cansado. Resumiendo, no pasó nada.

Anduve tratando de analizar la situación. ¿Habrá creído que yo no estaba dispuesta? No se lo dije pero creo  habérselo demostrado con mi actitud. ¿Se habrá arrepentido? La verdad, no lo sé.

Sí sé que ese 'estoy mal con mi novia' no sólo se notó fue chamuyo, sino que en algún momento me preguntó algo así como '¿no dejás marcas, no?'. Así que no veo intenciones algunas de terminar con esa relación, aunque antes tampoco lo hacía.

Y al final quedé en el mismo lugar que quedo siempre, en el de la otra. Supongo es por mi actitud de aceptar siempre lo que me den, me alcance o no. Es como que no me siento con el derecho de exigir, siquiera pedir nada. Espero que salga del otro lado, pero ellos están muy cómodos así.

En fin, ya veremos en qué queda esto. ¿Me gusta? Sí, me cae bien. Besa muy lindo. Pero todavía estoy tratando de entenderlo.

lunes, 6 de agosto de 2012

Instinto maternal


Dicen que a todas las mujeres en algún momento les nace el instinto maternal. A mí la verdad todavía no me llega.

Les confesaré algo.

Cuando estaba en pareja (como les dije, mi única pareja ha sido #3), me quedé embarazada. Me cuidaba con anticonceptivos pero a la vez soy un desastre y cada dos por tres me olvidaba. A esto se le suma el nunca estar pendiente de cuándo me tiene que venir.

Me enteré a los dos meses cuando le comenté a mi novio que me parecía me tendría que haber indispuesto ya. Compró el evatest y lo hicimos en mi casa a escondidas.

Estoy casi segura que aquel momento en que él vio el resultado positivo se le dibujó una pequeña sonrisa en su rostro que se borró cuando me vio a mí ahogada en llanto. Para mí era terrible a esta altura de mi vida quedar embaraza e inmediatamente le dije que no quería tenerlo. Nunca le pregunté a él qué quería hacer, inmediatamente aceptó mi voluntad.

Lo íbamos a hacer a escondidas pero no pude conmigo misma y le conté a mi mamá que se encargó de contarle a mis hermanas y a mi viejo (ellos están separados). Fue una etapa muy complicada de mi vida a nivel emocional, lloraba todo el tiempo, me descuidé un poco con mis estudios (de la facultad, yo tenía 22 años), y mi vieja no me ayudaba. Sí, me apoyaba, pero emocionalmente me hacía mierda remarcándome todo el tiempo lo mal que había actuado, lo irresponsable. Sé que tenía razón pero no necesitaba eso en ese momento.

Mis hermanas y ellas querían que yo lo tuviera. De mis hermanas nunca lo escuché pero mi madre me contó que les decían que me lo iban a cuidar cuando yo tuviera que ir a trabajar. Mi padre sabía que si lo quería tener, no iba a haber drama, que iba a ser posible, aún en el laburo y demás. Pero aceptó con mucha más entereza mi decisión que lo que lo hizo mi mamá.

Pagué una suma cara en una clínica privada para sacármelo. Fui con mis viejos, mi novio me vio ese día a la tarde.

Recuerdo cuando estaba en la camilla del quirófano, preparándome. Estaba nerviosa, se me notaba en cómo me temblaban las piernas. Una de las enfermeras me empezó a decir que me quedara tranquila, que ya estaba tomada la decisión, etcétera, seguramente acostumbradísima a estas cosas. Me dio miedo decir y sobretodo pensar que si estaba nerviosa no era por la decisión que había tomado, sino porque tenía miedo que me doliera. Lo pienso y me doy cuenta que soy una persona horrible. Me dormí y no sentí nada.

La relación con mi novio se afianzó mucho en esa época pero a los pocos meses terminó.

Cuando yo me quedé embarazada, también se quedó una de las hermanas de él (ya más grande, en pareja). Y cuando nació la fuimos a ver a la clínica. No es la primera vez que lo veía a mi novio en ese lugar tan paternal. Cuando recién lo conocí, su sobrinita era una beba a la cual he visto también en sus brazos.

Me trató un par de veces de convencer de sostener a la recién nacida en mis brazos. Pero nunca pude. Me daba terror. Además tenía miedo de la imagen que iba a tener él frente suyo.

Este fin de semana lo vi a #9, con quien nos andamos conociendo, y me preguntó si me gustaban los chicos. 'Cuando son de otro', le contesto. Le hice saber que no me interesaba tener alguno, él me dijo que tampoco.

Aún así confieso que alguna vez, antes de que pasara todo eso que ya relaté con #5, se me cruzó por la cabeza la imagen de quedar embarazada de él y dejarlo todo para formar una familia a su lado. Es la única persona que logró generar en mí esos pensamientos. Aún así no sé si podría pasarlo de la fantasía a la realidad.

Supongo que soy demasiado inmadura y egoísta hoy en día. Quizás con el tiempo cambie de parecer.

El gran amor de mi vida


Ese título suena muy importante, casi irreal. Nunca creí que lo usaría. Pero la verdad, el tiempo pasa, y yo compruebo que una sola persona sigue estando acá, aunque en realidad no esté. Mi historia es más o menos así (y agarro un paquete de pañuelitos tissue para secar las lágrimas que van a correr mientras escriba todo esto).

Una noche fui con una amiga a ver una obra de teatro que me encantaba. Era la tercera vez que la iba a ver y por primera vez en primera fila. Durante toda la obra, uno de los integrantes de la banda no despegó sus ojos de mí. Yo lo miraba como podía, tímidamente, siempre me costó sostener miradas. Cuando la obra terminó me fui, lentamente, esperando alguna palabra pero no pasó nada.

No me pude sacar a esa persona de la cabeza. Por eso yo creo en el amor a primera vista. Lo busqué en el facebook. Allí empecé a descubrir que soy muy buena stalker, o investigadora. No tenía su nombre y no aparecía en el programa, porque, después me enteraría, era nueva incorporación. Lo busqué entre los amigos del resto de los integrantes de la banda y llegué. En la foto aparecía con una nena. Estado: Separado.

Medité y lo agregué. Cuando hablamos por primera vez en el chat me hice un poco la boluda, que me parecía me había equivocado de persona. Cuando se desconectó recién tuve el valor de escribirle y confesarle. Me dijo que se había dado cuenta y me pasó su celular. Hablamos unos días, me invitó otra vez a ver la obra y esa noche nos fuimos a tomar algo. Recuerdo cómo charlamos de boludeces y de temas más importantes. Recuerdo cómo me hacía reír. Cómo me miraba. Recuerdo cuando se acercó un poco más y tomó mi mano. Miró mi anillo con una mariposa enorme. Acercó su rostro al mío y me besó primero suavemente y luego mucho más apasionado. Me gustaban sus labios. Los besaba, los olía, los mordía, los acariciaba.

Como el lugar cerraba temprano nos tuvimos que ir. Me preguntó qué quería hacer. Le dije que lo que él quisiera. Recuerdo que me dijo algo así como que él es un hombre más grande, si no me daba miedo que él tuviera otras intenciones. En ningún momento me mostré asustada. Le dije que sabía lo que quería incluso si es que quizás no era lo que debía.

Nos fuimos a un hotel y pasé en serio la mejor noche de mi vida. Hasta el día de hoy vivo rememorando esa noche increíble de sexo pero que a la vez fue muy dulce, en la cual todo el tiempo me decía que era una diosa, que era una reina. Como yo era bastante más joven me llegó a decir que se sentía ilegal. Yo tenía 23 años, él 38. Ambos sagitarianos (ojo, que el #6 y el #9 también son sagitarianos). Un día de diferencia entre nuestros cumpleaños. Esa noche acabé tres veces. Según él, fue una noche de sexo semiviolento. Creo que nunca me dejé ir tanto como esa noche.

Salimos y volvimos cada uno a nuestras casas ya cerca del mediodía. Nos pasábamos mandando mensajitos sobre lo bien que la pasamos y lo mucho que ya nos extrañábamos. Chateaba con él en facebook todos los días. Me decía las cosas más lindas. Que ahora que me conocía, ya no quería dormir solo. Que anoche durmió muy abrazado a la almohada por mi culpa. Que todo esto que se daba tan rápido era muy loco pero muy lindo. Yo me sentía en las nubes. Caminaba con la calle con una sonrisa enorme en mi rostro.

A la semana siguiente fuimos al cine. Yo elegí la película. Pésima elección la mía. Fuimos a ver Blue Valentine, película que por favor nunca vayan a ver en una cita. Antes fuimos a comer. Recuerdo estar en McDonalds, él de trajecito intentando comer su hamburguesa sin hacerse mucho enchastre. A mí no se me borraba la risa. Después del cine fuimos a un hotel por ahí cerca y la pasé increíble una vez más. Nos despedimos a las apuradas porque se le había hecho tarde y debía ir a la función, y me fui al cumpleaños de mi mamá.

La semana siguiente nos seguimos mandando mensajitos, chateando por facebook. Pero ésa fue la última vez que lo vi. Todavía me duele demasiado el no haber tenido una digna despedida.

Se volvió cada vez más cortante en los mensajes, en el chat. Yo intenté averiguar qué le pasaba y me dijo cosas que no eran lo más importante: que acá no se sentía bien, que tenía ganas de trabajar en otro lado, de irse de Buenos Aires. Lloré muchísimo esa vez pero no tanto como cuando días después le confesé que me estaban pasando cosas y me confesó que la persona con la que él estaba antes había vuelto a su vida. Que cortó conmigo porque no quería que esto creciera y después todo fuera peor y más doloroso. Que yo le gustaba mucho, incluso más de lo que parecía. Pero que era un cobarde y prefería quedarse con lo seguro. Al fin y al cabo, ¿qué futuro teníamos nosotros? Yo soy una chiquilina, él es un hombre de familia.

Tuvimos un intercambio importante de mensajes larguísimos. Nunca en mi vida me sentí tan pelotuda. No podía creer que todo esto se me escapara y le escribía lo mucho que quería seguir manteniendo esto, aunque sea en pareja. Me debe haber odiado, o pensado que estaba loca. Hasta el día de hoy releo los mensajes. Sólo los del facebook, el resto los perdí.

Dejé de maquillarme para ir a trabajar por esa época. Porque como no podía evitar llorar a cada momento cuando menos lo esperaba, siempre se me terminaba corriendo todo. Hasta el día de hoy me maquillo sólo para salir, ya no todos los días.

Una noche, una de las infinitas noches en que no me podía dormir por tanto pensar en él y llorar, le mandé mensajes. Porque lo que él me provocaban eran muchas cosas. Le confesé que pensaba en él cada noche. Le mandé un mensaje que creí inocente, pero él me dijo que fue medio erótico. Le dije que me había quedado con ganas de hacer cosas que nunca llegamos a hacer.

Tuvimos una charla por skype muy erótica. Casi sexo virtual, lo definió él. Me hizo confesárselo: yo quería que él me acabara en la boca. Quería conocer su sabor, su textura. Arreglamos para vernos en un par de días. Ese mismo día me mandó un mensaje que lo dejáramos para después porque no se sentía bien.

Como antes me había mandado mensajes subiditos de tono a cualquier horario, yo empecé a hacer lo mismo. Le ponía cosas que tenía ganas que me hiciera. Una noche, no me olvido más y son esos momentos en que siento que lo odio, me contestó con un 'necesito dormir, porfaa'.

No le volví a escribir más. En el facebook ya lo había eliminado en un momento de espontaneidad pero hasta el día de hoy entro a ver porque no todo es privado. Es terrible, porque no puedo dejar de entrar a chusmear qué es de su vida.

Recuerdo que pasé varias semanas, quizás incluso un mes o dos, sin entrar. Un día se me ocurre hacerlo y veo que estaba en Venezuela. Incluso mencionaba a su novia en un mensaje. Ese mismo día recibo un mensaje privado en el facebook de él. Al principio me asusté, pues creí que de alguna forma sabía que yo estaba chusmeando. Fue sólo un 'Hola, cómo estás?'. Me sorprendió pero me puso feliz. Nunca me terminó de contar bien pero me hizo saber que no se sentía muy bien, medio perdido quizás. Hablamos de algunas películas y me pasó su nuevo número de celular. Y empecé a tenerlo en el whatsapp.

Odié que en una de las actualizaciones de la aplicación se me borrara todo el historial. Porque allí había expresiones como 'princesa', que me volvían loca.

Una noche fui con #6 a un hotel. No sé ni por qué decidí hacerlo, no tenía nada de ganas. Fue tristísimo. Mientras estaba con él, cerraba los ojos muy fuertes y lo apretaba a él hacia mí para que no me viera llorar. Porque al tener los ojos cerrados quería imaginarme que era #5 el que estaba ahí conmigo y cuando los abría y no lo veía me sentía morir. No toqué mi celular esa noche y a la mañana siguiente vi mensajes suyos. Entre otros, me invitaba dentro de un mes a una nueva obra en la que iba a estar. Muy de película esa noche.

El tema es, que como siempre suele hacer, después dejó de escribirme, la fecha de la obra llegó y supongo se habrá arrepentido. Yo ni le pregunté al respecto.

Un domingo recibo un mensaje suyo. Me pregunta cómo estoy, tanto tiempo. Le contesto. Esa misma tarde recibo dos llamadas de número desconocido que no llego a atender. Al día siguiente, atiendo. Una voz femenina pregunta mi nombre. Soy yo, contesto y me cortan. Mando mensaje a este número creyendo que podría ser algún conocido y que quizás se cortó, preguntando quién es. Me contesta: 'la novia de #5, me gustaría saber qué relación tenés con él'. Sentí mucha bronca y ganas de llorar. Ni contesté. Al rato recibo mensajes de él diciéndome que no le mande más mensajes ni llame ni atienda llamadas de ese número o alguno que no conozca, porque su novia le anduvo revisando el celular y se puso celosa, si bien él no había hecho nada (lo que más me dolía era que era verdad, no había hecho nada).

Le mandé al facebook (les dije que soy boluda) y me puso que por ahí tampoco porque andaba siempre abierto.

Una noche tuve problemas no con #4 pero sí con una situación confusa que hasta el día de hoy no logré aclarar. Me sentí muy mal, muy triste, muy sola, y le volví a mandar mensaje por facebook. Me contestó desde una vieja casilla de mail que tenía en desuso y ahora 'sirve para algo'. Que no quería verme mal, que le contara qué me había pasado, que un día podríamos juntarnos a tomar un café. Como siempre, más allá de cuantos mensajes nos mandáramos, todo quedó en la nada.

Se me ocurrió googlear este correo nuevo y lo encontré registrado en dos foros dedicados al bdsm. Me acordé entonces de algunas cosas que me dijo en ese chat caliente que habíamos tenido. Yo le había confesado que me gustaba un poco fuerte, que me tirara del pelo, me mordiera, me pegara, o algo así. Él me pregunto si también me gustaba que me aten. Le dije que nunca lo había hecho. "Nunca fui amo" me acuerdo que me dijo.

Desde ese día fantaseaba con que fuera él mi primer amo, cosa que hoy ya no se podría cumplir.

La última vez que me mandó un mensaje por iniciativa propia (o sea no fui yo la que le escribió antes) habrá sido hace unos 3 o 4 meses, en los que me preguntaba si salía de trabajar como siempre, para vernos. Cuando le contesté no recibí respuesta inmediata y con el tiempo allí quedó.

Un día, hace no mucho, entro al facebook de él. Y luego al de su novia. Y me espanto al ver en la foto de perfil de ella que está embarazada. Se me vino el mundo abajo otra vez. No sé de qué me sorprendía pero realmente me hizo muy mal.

En el whatsapp dejé de escribirlo pero cada tanto entro a ver si modifica su estado y cuándo aparece cómo última conexión y veo que el 31 de julio a la noche cambió su estado por un "Nació E". A los dos días en el facebook una foto suya con la novia y el bebé recién nacido.

Y hasta aquí llega mi historia que no es historia en realidad porque no es nada. No sé qué pensar de alguien que no sólo parece haber jugado conmigo todo el tiempo, sino que hasta me había dicho de vernos (no importa si al final no se concretó) estando su mujer embarazada.

Lamentablemente no encuentro forma alguna de escaparme de él, de olvidarlo. Me odio a mí misma por permitirlo. A veces me dan ganas de mandarle aunque un 'felicitaciones' para ver qué me dice. Pero me contengo. Porque no voy a llegar nada. Ya está.

Supongo él hizo su vida y quizás lo envidio por eso. Porque yo no puedo. A esto no se le puede llamar vida.

Empezar

Es muy difícil para mí reorganizar ideas. Haré el intento de explicar más o menos en qué estado mental y amoroso me encuentro.

Breve resumen de las personas que han pasado por mi vida.

#1. Perdí mi virginidad a los 17 años. Adolescente, boluda, creo que hasta pensé estar enamorada. Pero no. Pasó más por lo sexual que por otra cosa, por las ganas que tenía de descubrir ese mundo. Fue con alguien diez años mayor que yo que conocía hacía no demasiado. En la primera cita pasó.

#2. Se puede olvidar. Unas vacaciones en las cuales me sentía muy mal conmigo mismo me acosté con un tipo cualquiera en la playa. Nada más horroroso que coger en la playa. Generalmente hago de cuenta que esto nunca pasó y ni lo cuento como tal.

#3. A pocos meses de cumplir 21 años me puse por primera vez de novia. Creo que se debía más que a nada a que sentía ya era hora de saber cómo era tener una pareja. Me lo presentaron y todo se dio rápidamente. A las tres semanas ya nos llamábamos novios. Duró más de tres años la pareja y se terminó porque se desgastó. Aún lo quiero mucho pero no sé si alguna vez estuve enamorada.

#4. Cuando me separé de él me sentía sola y no me molestaba eso pero tenía ciertas necesidades humanas. Una noche seduje a un amigo mío desde la infancia (que de chico estaba enamorado de mí pero ahora estaba y sigue en pareja) y pasamos una increíble noche de sexo. Que hasta el día de hoy se repiten.

#5. Hablar de esta persona me es muy difícil. Si me preguntan, creo que fue el gran amor de mi vida. Creo que se merece todo un post aparte. Así que acá me limitaré a decir que lo conocí casualmente, pasamos unas pocas veces juntos, pero todo parecía demasiado bello para ser real. Al poco tiempo volvió con su última pareja. Tuvo un hijo con ella hace sólo unos días.

#6. Acá aparece una persona que conocí por internet, en una de mis épocas de curiosidad que me agarran. Un hombre más grande que yo, con el que compartí muchos momentos. Pero lo hice más que nada porque no quería sentirme sola. Sentí que un poco se obsesionó conmigo y recientemente decidí terminar todo tipo de relación.

#7. Otra de esas personas insignificantes. Noche de boliche. Me aburre ir a bailar. Me fui temprano. Tuvimos sexo. Fuimos interrumpidos porque resultaba que no era su departamento, como me había dicho. Nos vimos sólo una vez más. Ninguna de las dos llegó a acabar.

#8. De otras de mis épocas de curiosidad aparece esta persona. Hombre casado que me está introduciendo en el mundo del bdsm. Es mi amo aunque sólo cuando nos vemos cada tanto.

#9. Con él todavía no tuve sexo pero lo cuento porque quiero creer que es el próximo. Lo conocí estudiando (él estudia en el mismo lugar pero otra carrera) y recién este año arreglamos para salir un par de veces. Tiene novia (sí, parece ser esa mi maldición). Después les cuento un poco más en un post individual.

Bienvenidos a mi mundo

0ponto0:

Patricia Arquette in “Lost Highway”

Me di cuenta que me hace muy bien escribir lo que me pasa. Pero a la larga termino descubriendo que personas que están demasiado en vida me leen y eso me incomoda y me termina limitando. Así que decidí empezar de cero pero con el nombre de alguien más. Salvo el nombre, el resto de las cosas son todas verídicas.

Es para preservar mi intimidad y la de los demás. Espero sepan entender. Gracias por leerme y espero me sigan y me ayuden a entender este mundo, a las personas, las relaciones. Notarán que escribir es mi terapia, acá me descargo, porque si no me vuelvo loca.