martes, 7 de agosto de 2012

Tratando de entender

Anoche anduve un poco triste. Incluso me atreví a mandarle unas sinceras pero tristes felicitaciones a #5 por mail. No me contestó y dudo lo haga en unos días, ya que sé que ese correo no lo revisa con mucha regularidad.

Además el escribir acá y luego leerme a mí misma me puso sensible. Es que de repente comparto con desconocidos cosas que no compartí prácticamente con nadie. De hecho nadie sabe TODO lo que estoy volcando acá.

Muchas de las cosas que me pasan nadie las sabe. Y si no, algunos saben algo y otros saben otra cosa.

Pero mi idea de este blog era hacer algo cotidiano así que dejaré, aunque sea por el momento, todo lo meláncolico dejémoslo de lado.

Les cuento un poco sobre #9, ya que lo vi este fin de semana que pasó.

A #9 lo conocí en el lugar donde estudiaba hará más de un año, aunque no recuerdo con exactitud cuándo. Hablábamos un poco por facebook y nos cruzábamos entre clases, pero no más que eso. Nos vivíamos prometiendo de juntar a charlar o ir al cine o algo, pero siempre quedaba en la nada.

Este año, hará un par de meses, se volvió a comunicar conmigo, de manera muy seguida. Fuimos al cine y después a comer. Yo toda inocentona, no veía muchos indicios de una segunda intención. Pero sí me sorprendieron después de despedirnos, ciertos mensajes de texto como que le había gustado mucho verme y que era muy linda persona. Nos vimos una vez más para merendar. La tercera, volvimos a ir al cine, a ver una peli que yo ya había visto. Como ya la había visto, aprovechó para distraerme durante toda la película. Traduzco: nos comimos las bocas.

Al salir y a la hora de volver (esta vez el ir a tomar algo lo dejamos para antes del cine, donde la idea era conversar y seguir conociéndonos), me dice algo que ya sabía (gracias al facebook) pero de lo que me había olvidado: que tiene novia. Algo así como que con ella tiene muchas cosas en común, porque viven juntos, pero que hace tiempo que no están bien y que es la primera vez que está con otra estando en pareja. En su momento le creí. Le dije que estaba todo bien, que no me iba a hacer la moralista (no puedo ser hipócrita), y nos seguimos hablando mencionando lo bien que la habíamos pasado y que pretendía volver a invitarme al cine para distraerme.

Este finde fuimos al cine. A ver otra película que ya había visto. Antes fuimos a comer y a caminar (la función era muy tarde). No sólo nos comimos la boca sino que me sugirió todo el tiempo como el ir más allá, es decir, pasar al sexo. Todo esto antes de ver la película. En el cine seguimos con los arrumacos pero al salir hicimos taza, taza. De repente estaba cansado. Resumiendo, no pasó nada.

Anduve tratando de analizar la situación. ¿Habrá creído que yo no estaba dispuesta? No se lo dije pero creo  habérselo demostrado con mi actitud. ¿Se habrá arrepentido? La verdad, no lo sé.

Sí sé que ese 'estoy mal con mi novia' no sólo se notó fue chamuyo, sino que en algún momento me preguntó algo así como '¿no dejás marcas, no?'. Así que no veo intenciones algunas de terminar con esa relación, aunque antes tampoco lo hacía.

Y al final quedé en el mismo lugar que quedo siempre, en el de la otra. Supongo es por mi actitud de aceptar siempre lo que me den, me alcance o no. Es como que no me siento con el derecho de exigir, siquiera pedir nada. Espero que salga del otro lado, pero ellos están muy cómodos así.

En fin, ya veremos en qué queda esto. ¿Me gusta? Sí, me cae bien. Besa muy lindo. Pero todavía estoy tratando de entenderlo.

1 comentario:

  1. Mmmmh, qué tipo más rebuscado este, che.
    En especial por la situación que está pasando con la novia, la cual no tiene muchas intenciones de cambiar por lo que parece.
    Esa pregunta respecto a las marcas ... aún más rebuscada todavía...

    Espero que esto se aclare pronto, muchacha. ¡Y que este chico se ponga un poco de acuerdo! :)

    Beso grande.

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