lunes, 6 de agosto de 2012

Instinto maternal


Dicen que a todas las mujeres en algún momento les nace el instinto maternal. A mí la verdad todavía no me llega.

Les confesaré algo.

Cuando estaba en pareja (como les dije, mi única pareja ha sido #3), me quedé embarazada. Me cuidaba con anticonceptivos pero a la vez soy un desastre y cada dos por tres me olvidaba. A esto se le suma el nunca estar pendiente de cuándo me tiene que venir.

Me enteré a los dos meses cuando le comenté a mi novio que me parecía me tendría que haber indispuesto ya. Compró el evatest y lo hicimos en mi casa a escondidas.

Estoy casi segura que aquel momento en que él vio el resultado positivo se le dibujó una pequeña sonrisa en su rostro que se borró cuando me vio a mí ahogada en llanto. Para mí era terrible a esta altura de mi vida quedar embaraza e inmediatamente le dije que no quería tenerlo. Nunca le pregunté a él qué quería hacer, inmediatamente aceptó mi voluntad.

Lo íbamos a hacer a escondidas pero no pude conmigo misma y le conté a mi mamá que se encargó de contarle a mis hermanas y a mi viejo (ellos están separados). Fue una etapa muy complicada de mi vida a nivel emocional, lloraba todo el tiempo, me descuidé un poco con mis estudios (de la facultad, yo tenía 22 años), y mi vieja no me ayudaba. Sí, me apoyaba, pero emocionalmente me hacía mierda remarcándome todo el tiempo lo mal que había actuado, lo irresponsable. Sé que tenía razón pero no necesitaba eso en ese momento.

Mis hermanas y ellas querían que yo lo tuviera. De mis hermanas nunca lo escuché pero mi madre me contó que les decían que me lo iban a cuidar cuando yo tuviera que ir a trabajar. Mi padre sabía que si lo quería tener, no iba a haber drama, que iba a ser posible, aún en el laburo y demás. Pero aceptó con mucha más entereza mi decisión que lo que lo hizo mi mamá.

Pagué una suma cara en una clínica privada para sacármelo. Fui con mis viejos, mi novio me vio ese día a la tarde.

Recuerdo cuando estaba en la camilla del quirófano, preparándome. Estaba nerviosa, se me notaba en cómo me temblaban las piernas. Una de las enfermeras me empezó a decir que me quedara tranquila, que ya estaba tomada la decisión, etcétera, seguramente acostumbradísima a estas cosas. Me dio miedo decir y sobretodo pensar que si estaba nerviosa no era por la decisión que había tomado, sino porque tenía miedo que me doliera. Lo pienso y me doy cuenta que soy una persona horrible. Me dormí y no sentí nada.

La relación con mi novio se afianzó mucho en esa época pero a los pocos meses terminó.

Cuando yo me quedé embarazada, también se quedó una de las hermanas de él (ya más grande, en pareja). Y cuando nació la fuimos a ver a la clínica. No es la primera vez que lo veía a mi novio en ese lugar tan paternal. Cuando recién lo conocí, su sobrinita era una beba a la cual he visto también en sus brazos.

Me trató un par de veces de convencer de sostener a la recién nacida en mis brazos. Pero nunca pude. Me daba terror. Además tenía miedo de la imagen que iba a tener él frente suyo.

Este fin de semana lo vi a #9, con quien nos andamos conociendo, y me preguntó si me gustaban los chicos. 'Cuando son de otro', le contesto. Le hice saber que no me interesaba tener alguno, él me dijo que tampoco.

Aún así confieso que alguna vez, antes de que pasara todo eso que ya relaté con #5, se me cruzó por la cabeza la imagen de quedar embarazada de él y dejarlo todo para formar una familia a su lado. Es la única persona que logró generar en mí esos pensamientos. Aún así no sé si podría pasarlo de la fantasía a la realidad.

Supongo que soy demasiado inmadura y egoísta hoy en día. Quizás con el tiempo cambie de parecer.

2 comentarios:

  1. Eres joven. Supongo que el instinto maternal a algunas les vendrá antes, a otras después... y quizás a algunas ni les venga. Yo creo que fuiste valiente.
    Un besito grande!

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